lunes, 10 de septiembre de 2012

Relación tío - sobrino

Yo tenía como 45 años cuando mis sobrinos llegaron a la capital junto con mi Madre, pues mi hermano se los había dejado a ella cuando se separaron con su esposa, Mis sobrinos son una mujer actualmente de 44 años de nombre Alejandra, la cual tiene dos hijas Norma que ahora en el 2012 ya tiene 21 años y Karla que tiene 14 añitos  y un hombre de actualmente 46 años de nombre Carlos.

Resulta que mi sobrino, se hizo muy amigo de mi esposa a tal grado que todos los fines de semana llegaba a la casa para almorzar y pasar casi todo el día en casa. Siempre tomábamos cerveza los 3. Suponíamos que Carlos era gay, pues solo tenía amigos declarados gay y alguno que otro “hombre” que igual suponíamos con mi esposa que eran maridos de ellos.

Como saben, yo soy bisexual pasivo ya que me encanta ser penetrado y realmente ya con mi esposa no tenemos actividad de penetración, solo le hago sexo oral, pues mi clítoris no se me para.

Volviendo al relato, haya por el año 2000 me pico el gusanito de averiguar si mi sobrino realmente era gay, por lo que cada vez que llegaba a la casa y como mi esposa se dedicaba a cocinar, nos dejaba solos en la sala, poníamos música y siempre ya sea mi sobrino Carlos o yo estábamos pendientes de que mi esposa siempre tuviera una cerveza en la mano. Yo siempre me he acostumbrado que cuando estoy en casa, solo me pongo una calzoneta bastante floja y no uso calzoncillos o trusas como les dicen en otros lados, es decir que no uso nada más debajo de la calzoneta.

Un sábado ya en forma premeditada me fui al baño y me paré la verga, me senté en el sillón frente a Carlos y cruce la pierna para que él pudiera ver mi verga parada. Funcionó como yo esperaba, Carlos no me quitaba la vista de mi verga y así pasamos como 3 fines de semana en donde él se deleitaba viendo la verga.  Como al mes, ya ambos bien conscientes de lo que hacíamos, se sentó a la par mía y hacíamos como si estábamos viendo la televisión y metía su mano por debajo de mi calzoneta y me acariciaba la verga, me la ponía bien dura y una vez ya no se aguantó y sabiendo que mi esposa casi nunca salía de la cocina, se agachó y se puso a chupármela. Esa tarde, al irlo a dejar como ya era costumbre, hizo que me detuviera en el camino y me masturbo.

Ese fue el comienzo prácticamente de nuestra relación, en la que yo también le sacaba su verga y ambos nos masturbábamos. Así pasamos varios meses siempre que lo iba a dejar. Hasta ahí habíamos llegado, ya que aún no nos habíamos penetrado; pero resulta que una vez, a mi esposa se le pasó la mano con la cerveza y como a las 3 de la tarde dijo que se sentía mal y se fue a dormir. Le dije que no se preocupara que solo termináramos de ver una película con mi sobrino y lo iría a dejar.

Una vez mi esposa se quedó dormida, me dijo Carlos que lo fuera a dejar que estaba solo en la casa, pues todos habían salido y regresarían hasta tarde. Nos subimos al carro, él entró a la casa y al no haber nadie me dijo que me bajara. Una vez cerrada la puerta, me abrazo y me dio un beso, nos besamos, cruzamos nuestras lenguas y ambos nos besamos las tetitas. Me quitó mi ropa y se prendió de mi verga, yo le acariciaba la suya y nos fuimos para la cama. Nos pusimos en un 69 y ambos nos chupábamos la verga. Cuando ya estábamos bien calientes los dos, le dije que él me pisara primero. Como todo un precavido, saco una crema lubricante y me unto en el ano, estando Carlos acostado y con la verga bien parada, me senté en ella y poco a poco me fui sentando en ella hasta tenerla totalmente dentro mío. Me empecé a mover para hacerlo terminar y  él me acariciaba mis tetitas. Yo estaba disfrutando de esa pija. A los pocos minutos termino y me dijo que quería que lo pisara yo a él. Se puso en 4 patas y le enterré mi verga. No tardé ni 5 minutos en irme en su culo.

Esa fue nuestra primera penetración y luego tuvimos una relación como de 4 años, relación que cortamos porque él se fue a otro departamento del oriente del país y se acompañó con un amigo y se declaró gay. Ahora toda la familia lo sabe y ya desde el 2005 no he sabido mayor cosa de su vida.

Tal vez, la separación fue lo mejor que nos pudo pasar, pues yo ya no lo penetraba y él por complacer mi homosexualidad siempre lo hacía, aunque a él le gustaba más que lo penetraran igual que a mí, pero tenía quien lo atendiera. Yo fue su mujer en todo ese tiempo y él fue mi primera relación duradera.

Por cosas del destino, luego de terminar con Carlos, me entró el morbo de hacer mía a su hermana; es decir mi sobrina Alejandra y hoy en este año 2012, mi sobrinita Norma (la hija de Alejandra) también se entregó a mis brazos. Ambos relatos una vez los termine, los compartiré con mis lectores.

Besos Carlos, en donde quiera que estés y con quien estés.

Con cariño: Vanessa Jazmin.

2 comentarios:

  1. Muy buenos relatos V. todos son muy interesantes, veo que tenés el valor de contar cosas que otros no se atreven a contar.

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