lunes, 17 de septiembre de 2012

Mi primer conquista gay por internet

Siempre tuve curiosidad por saber si los anuncios para establecer algún tipo de relación realmente eran leídos y correspondidos. Por lo que un día de por el año 2007 y teniendo mis hormonas femeninas alteradas, decidí poner un anuncio que no recuerdo en que web lo hice, pero que me ponía a disposición de cualquier hombre para que me penetrara y más aún para establecer una relación permanente. En el anuncio decía que era una persona madura, labios carnosos, piel morena y que me gustaba ser penetrado, pero que no tenía una pareja que me lo hiciera.

Me sorprendió el ver que al siguiente día ya me estaban cayendo varios correos, los cuales complacieron mi ego, al saber que siendo hombre  o casi hombre, era deseado por otras personas de mi mismo sexo. De todos los correos recibidos, realmente uno me llamó la atención, ya que sabiendo que yo tenía más de 45 años, me decía que quería conocerme y tener la posibilidad de ser mi amante, pues sabía que yo era casado y tenía mi hogar.

Le respondí y le mostré mi interés por seguir en contacto y le pedí más detalles de su persona; casi al instante me contestó, diciéndome que era un joven estudiante de ingeniería y por obvias razones no diré de qué Universidad, que tenía 23 años, color de piel blanca, delgado y que no tenía ninguna experiencia homosexual, pero que estaba interesado y sobre todo con alguien de mi edad para que le enseñara. Yo le respondí que si bien tenía ya mi edad, mi experiencia en ese campo no era tan de experto, pero que podríamos ver si hacíamos una buena pareja, dependiendo de la química que tuviéramos.

Para animar aún más a Ricardo (su nombre ficticio), le mandé unas fotos mías mostrándome en hilo dental y tangas que de escondidas de mi esposa me había comprado y además que dejaban mostrar mis nalgas, las cuales por suerte mía no son peludas, más bien son lisitas como las de las mujeres, a excepción de un par de pelos que desgraciadamente tengo en la rajita.

Como suponía dada la inexperiencia de Ricardo, la casi docena de fotos que le mandé lo excitaron, respondiéndome que él solo ver mis nalgas le habían hecho masturbarse pensando en mi. Eso me halago y le dije que nos pusiéramos de acuerdo para conocernos. Entre correo y correo, nos pusimos de acuerdo que para un viernes antes de entrar a la Universidad nos viéramos para conocernos y platicar aunque fuese unos minutos.

Llegado el día acordado, como a las 5 de la tarde, Ricardo me estaba esperando a la entrada de la Universidad, le pité y se subió al carro. Como él tenía clases, buscamos una calle cerca de la U que se veía bastante desolada y nos parqueamos. Ricardo no era guapo, pero si tenía el aíre de inocencia de su falta de experiencia para ligar con otro hombre. Con su pelo largo, ojos color café, comenzamos a platicar de cosas sin importancia. Ambos bastante nerviosos, pues para mí, realmente era mi primera cita con alguien conocido en la red. Me atreví y le puse mi mano derecha en su pierna, él en respuesta, se acomodó a manera de quedar más a mi disposición. De la pierna pasé a su verga y comencé a sobársela; a los pocos segundos, ya se la sentía bien parada.

Sin preguntarle nada, le baje el zipper de su jeans y metí mi mano para sacarle la verga, la cual no era grande ni gruesa, pero si apetecible, fácilmente me cupo toda en la boca, la deleite pasándole la lengua por su cabeza y sentí como su liquido pre seminal se le empezaba a salir y comencé a utilizar mi boca como si fuera vagina, me la metía y la sacaba y Ricardo solo atinaba a acariciarme mi pelo; a propósito de pelo, debo confesar que no me gustó mucho que él no se rasuraba su pelvis, por lo que tuve más de una vez de sacarme unos pelos que se me quedaban en la boca.

Ricardo gemía de placer, seña de que estaba disfrutando de la mamada de verga que le estaba haciendo. Así estuvimos como por 15 o 20 minutos y cuando estaba por explotar, me dijo “ya voy a terminar” y yo le dije “termina en mi boca papi, quiero probar tu leche”, la engullí y me la metí toda, sintiendo como su semen caía sobre mi paladar, era espeso y abundante. Luego de exprimirle hasta la última gota, ya aguada la verga, se la guarde y arranqué el carro para dejarlo justo a la hora de comenzar su clase.

Como estábamos cerca de la Universidad, no tardamos en llegar, por lo que no logramos despedirnos y quedar en algún acuerdo; sin embargo, al día siguiente me estaba escribiendo diciéndome que había sido lo máximo con él y que le había gustado y si nos podíamos ver nuevamente pero que ahora quería poseerme. Siendo miércoles quedamos en vernos el viernes a las 5 de la tarde. Llegado el día y aunque un poco nervioso, pasé a recogerlo siempre en la Universidad y nos fuimos a un pequeño motel que estaba algo cerca de donde estábamos. Entramos y lo primero que hice fue solo dejarlo en calzoncillo o trusa y le dije que me permitiera tomarle unas fotos, a lo cual no se negó y luego yo me quede en un hilo dental negro que me había comprado para la ocasión y él me dijo que también quería tomarme unas fotos así solo con el hilo dental, me las tomó y luego veré de compartirlas con ustedes mis amados lectores y lectoras.

Luego de la sesión de fotos, me le fui a su verga y nuevamente comencé a chupársela, luego de unos minutos, ya estaba en su máxima expresión, él se acostó y yo me le senté en su verga, la cual sin ningún problema se me fue hasta el fondo. Comencé a metérmela y sacármela y como a los 5 minutos ya estaba terminando mi amado Ricardo. Me dijo que lo disculpará pero que estaba deseoso de acabar en mi culo y me dijo que lo dejará descansar unos minutos y que de nuevo me pisaría pero sería más largo el tiempo de hacerlo terminar.

Aproveche para irme a asear, me bañé y luego me acosté a un lado de él y nos abrazamos. Pasada medía hora, comencé a acariciarlo y cuando su verga ya estaba repuesta, me puso en 4 patas y comenzó a pisarme como un loco, realmente estaba como poseído, pues estuvimos como media hora y en esa posición, ya me ardía el culo, pero no podía defraudarlo, le pedía que me diera nalgadas y le decía que era su puta, que me cogiera todo el tiempo que él quisiera, me pidió que me acostará que me quería coger como se coge a las mujeres, me acosté, me la volvió a enterrar y cruce mis piernas entre su espalda, al poco rato, me dijo “hay mami, me voy, me voy haaaaaa”, yo apreté mi esfínteres a tal grado que sacó su verga y el condón me quedo adentro de mi culito, me levanté y me fui al baño, ahí me senté en el inodoro y salió el condón. Me lavé el ano y luego lo llamé a Ricardo, quería bañarlo, pero antes se sorprendió cuando le dije “papi, quiero que te orines encima mío, para ser siempre tuya”, lo hizo y luego lo bañé, le volví a parar la verga y me pisó nuevamente en el baño, fue algo inolvidable.

Con Ricardo, tuvimos una relación de pareja de 3 años, pero al final lo dejé porque me estaba exigiendo mucho tiempo, incluyendo estar con él los fines de semana, lo cual por mi misma situación de casado, no lo podía complacer.

Quedamos como amigos, y la última vez que conversamos me dijo que se había encontrado a otro chero casado pero que por ser vecinos, lo tenía a cada rato como su mujer.

Espero les haya gustado este relato verídico.
Besos a tod@s.

Vanessa Jazmín.

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